Puertas entreabiertas Imagina que vas a comprar unos zapatos que te gustan mucho. Seguro que, lo primero que harás, será ir a la zona de tiendas que conoces. Aunque esas tiendas tengan chaquetas, gorras y cosas que, normalmente, te llamarían la atención tú, solo vas a por ESOS ZAPATOS. Tienes tantas ganas de tener ese modelo que lo quieres, lo necesitas y no te das cuenta que, esa tienda, tiene un montón de cosas que podrían gustarte. Lo mismo ocurre al buscar pareja, un grupo de colegas o tu mejor amigo. Funciona, exactamente, de la misma manera. El hecho de buscar algo en concreto condiciona lo que vas a encontrar y si vas directo a esas tiendas, te estarás perdiendo otras muchas, incluso, con mejores precios y oportunidades. Y mientras buscas ese modelo específico de zapatos, puedes estar perdiéndote todas esas chaquetas y gorras de tu alrededor. Cervantes dijo una vez: "el que no sabe gozar de la aventura ...